Si se encuentra inmerso en un procedimiento judicial, por cuestiones civiles, penales o mercantiles, deberá demostrar de forma fehaciente que sus argumentos de acusación o defensa son reales y adecuados. La finalidad del informe pericial es objetivar todo aquello que puede ser de utilidad demostrar.
Por ejemplo, si ha tenido un accidente de moto y el atestado policial difiere de su percepción de lo ocurrido, un perito puede analizar su caso y estudiar los datos que existen para determinar adecuadamente la secuencia de los hechos. Su peritaje le permitirá demostrar técnicamente cómo se produjo realmente el accidente.